Si en mi piel guardase tu olor, tu recuerdo, si los abrazos que me diste
marcasen mi cuerpo como los mordiscos que demandé…
Si los secretos que descubrí en los mil recodos de tus curvas atesorasen
los besos que les di, si la vida fuese una caricia guardada en tu pelo…
Si las pequeñas cosas que compartimos perdurasen el calor de tu cercanía no
se perdería en la crueldad de mi realidad…
Si la memoria no traicionase lo tangible no crearía las fantasías del cariño idolatrado que cultivo de tu amor…
Si la memoria de las pequeñas cosas guardasen los secretos de tu piel, de
tu olor, yo dormiría tranquilo, sin sobresaltos, sin la necesidad de buscarte
cada noche, en los rincones de mis sueños, en los deseos de mi corazón.
XAVI.
No hay comentarios:
Publicar un comentario